“Abrir las ciencias sociales” ¿Dónde está la llave?

El presente escrito pretende dar cuenta de la lectura y comprensiones del libro Abrir las ciencias sociales coordinado por el prestigioso y crítico Inmanuel Wallerstein quien es un sociólogo americano, teórico y analista del sistema-mundo, nacido en New York y egreso de la Universidad de Columbia .

El libro fue fruto de la Comisión Gulbenkian la cual celebró tres reuniones donde participaron prestigiosos intelectuales quienes debatieron sobre las ciencias sociales.

Abrir las ciencias sociales consta de cuatro capítulos y  ciento catorce páginas. Este informe tiene una perspectiva desde la temática Historia y epistemología de la bibliotecología.

1. Capítulo 1“La construcción histórica de las ciencias sociales desde el siglo XVIII hasta 1945”

En el primer capítulo se habla de las ciencias sociales como construcción de  la modernidad porque nacen en la idea positivista de control y sistematización del mundo, donde la ciencia debe plantear leyes universales y casi omnipotentes que rigen la sociedad. A pesar de esto las ciencias sociales son heredadas de la sabiduría oral de los pueblos.

Ya en la modernidad  la ciencia propuesta en una disgregación temporal, pasado y presente; y en una dualidad entre materia y mente. La idea de progreso es dotado del sentido de infinitud, una idea de desarrollo permanente y exponencial a cualquier costo.

En el siglo XVI la universidad parecía moribunda por estar ligada a la iglesia  pero revivió a finales del siglo XVIII para convertirse en una sede principal para el conocimiento y fue por causa de los estudiosos de la literatura, historiadores, etc. que las universidades resucitaron para institucionalizar y disciplinar no sólo el conocimiento sino los generadores de tal conocimiento, los profesionales. Entonces fueron las ciencias sociales la resurreción de la universidad.

Las ciencias sociales tenían una visión euro céntrico  ya que los principales libros y autores de las materias eran franceses, alemanes, italianos e ingleses. Los cinco principales temas fueron historia, economía, sociología, ciencia política y antropología.

La historia dio un cambio de ser una disciplina que enaltecía y adulaba  a personajes a convertirse a una ciencia de “laboratorio”, de pruebas documentales y objetivos. La economía dejó en un  segundo plano la investigación en historia económica. La sociología fue la ciencia de la sociedad civilizada y la antropología la ciencia de los “salvajes e incivilizados”.  Entonces se podría catalogar en dos tipos de ciencias sociales las idiográficas y las nomotéticas, las primeras como toda ciencia social con una base probatoria más exacta, basada en pruebas documentales; las segundas de base experimental  y que no pueden encontrar leyes exactas sino tendencias. En este capítulo se hablaba de tres culturas que serían  las ciencias naturales,  las artes y las ciencias sociales que estarían entre las dos anteriores.

2. Capítulo 2 “Debates en las ciencias sociales , de 1945 hasta el presente”

El poder económico de los Estados Unidos fue monumental, el ganar la segunda guerra. La llamada guerra fría con la Unión soviética cambió el contexto del desarrollo de las ciencias sociales. Una de las innovaciones fueron los estudios de área que focalizaba regiones geográficas con características culturales en común de los habitantes. Estado Unidos se interesó por los estudios de área porque quería conocer las diferentes regiones del mundo para tener una ventaja competitiva frente a esas regiones. Los estudios ampliaron el espectro de investigación de las ciencias sociales ya que se comenzaba a  estudiar más las regiones no occidentales.

Uno de los problemas de la ciencias sociales para esa época fue el universalismo y la búsqueda de la verdad absoluta; otra problemática fue el parroquialismo de las ciencias sociales. Aunque en el libro no se menciona la bibliotecología como ciencia social esta puede ser un ejemplo del parroquialismo ya que muchas de las prácticas bibliotecarias como la  clasificación vienen de una corriente anglosajona, ya sea usurpada o impuesta.

El estudio de la cultura fue uno de los centros de estudio de las ciencias sociales, estos aunque no eran nuevos si tenían una dinámica diferente porque principalmente se centraron en los estudios de los sistemas sociales históricos, los estudios de género, análisis histórico local, y los valores asociados a realizaciones tecnológicas.

Capítulo 3. ¿Qué tipo de ciencia debemos construir ahora?

En este capítulo se hace una invitación a los científicos sociales a reorganizarse no solo jerárquicamente en la universidad por departamento sino también a los científicos a enseñar ya que muchos por sus labores de investigación dejan de dar clases. Además el texto dice que las ciencias sociales deben replantear la relación investigador e investigación ya que siempre habrá un contexto y unas motivaciones que intervienen en la producción de conocimiento. Otro tema a replantear es  la disgregación de la naturaleza y el ser humano y los conceptos de el tiempo y el espacio; y también  superar las separaciones entre las ciencias que parecieran entes aislados unas de otras. Parte del objeto de estudio de las ciencias sociales son la utopías y la imaginación entonces una ciencia entonces también es necesario replantear el problema de la objetividad y la neutralidad de la ciencia, y el etnocentrismo y estadocentrismo.

Conclusiones

El cuarto capítulo de Abrir las ciencias sociales son las conclusiones. Aquí no me detendré a repetirlas por razón que el receptor de este escrito, el docente Hernando Lopera, ya las debe conocer claramente. Entonces me atrevo a plantear mis reflexión intelectual  respecto  la lectura.

Las ciencias sociales no nacieron por coincidencia sino que son el fruto de un proyecto llamado modernidad el cual planteó un ideal de control y libertad y un progreso continuo e infinito,  pero para infortunio de la modernidad el caos es imperante porque la realidad es dinámica, fluctuante y compleja. El control mencionado puede verse reflejado en la idea de dar a cada ciencia social un campo de acción determinado, un territorio de estudio focalizado y encarcelado y alejado como una isla lejana del resto de las ciencias entonces las ciencias exactas estaban para conocer la naturaleza y las ciencias sociales para conocer a la humanidad.

El título de este informe se subtituló ¿Dónde está la llave? para preguntarme ¿Cómo se pueden abrir las ciencias sociales? Es tal vez la llave para abrir la cárcel de las ciencias sociales la propuesta del libro; pero tal vez no la única porque para salir de una cárcel el único método no es abrir el candado con la llave, otras formas de salir es escapar por un túnel o limar las rejas, a lo que me refiero es que se debe seguir debatiendo al respecto del tema.

Al contrario de los imaginarios sobre las ciencias sociales como las ciencias de la crítica, irreverencia y la oposición, ellas desde sus orígenes estuvieron al servicio del poder como una herramienta de dominación y posiblemente lo siguen siendo aunque de una manera más discreta.

Mi percepción es que en los últimos años a las ciencias sociales les ha tocado abrirse un poco por necesidad, por la demanda de las organizaciones estatales de producción de publicaciones científicas, es esa la razón que en mi opinión ha llevado a integrarse un poco no por un deseo altruista de cooperación sino por supervivencia. Las ciencias sociales paradójicamente no “socializan” o no han socializado mucho entre ellas por recelos entre las diferentes áreas de conocimiento y entre los mismo científicos.

Mi experiencia laboral se ha desarrollado en la Facultad de Ciencias Sociales y humanas de la Universidad de Antioquia donde me he encontrado con investigadores eminencias en sus áreas de estudio pero de algunos he percibido el despotismo, pedantería y grosería hacia el estudiantado por la razón de sus honorables reconocimiento y experiencia que les hace creer un nivel de superioridad, olvidándose, sin desmeritarlos, que así sean muy inteligentes son simples seres terrenales ; muchos de ellos escriben profundos artículos que tienen discurso filosóficos profundos sobre la libertad, la igualdad, la dignidad, la paz, etc. Pero en las relaciones interpersonales dejan mucho por pensar. No quiero generalizar que todos los profesores e investigadores son así pero preceptivamente es una tendencia. La competencia por publicar de todo y al precio que sea a un ritmo acelerado ha alejado al científico social lejos de la sociedad

Por lo anterior creo que los científicos sociales no deben reflexionar sobre su área de conocimiento sino también sobre su rol de científicos ¿Qué características debe tener un científico científico? ¿Por qué decidí ser científico? ¿Cuáles son mis motivaciones? ¿Por ser científico puedo creerme una deidad o sentirme dueño de la verdad? ¿Un científico por ser reconocido podría dejar los modales de cortesía?